La inteligencia artificial (IA) está transformando rápidamente la manera en que los niños interactúan con el mundo, desde la educación hasta el entretenimiento. Herramientas como asistentes virtuales, plataformas de aprendizaje en línea y videojuegos basados en IA están alterando el panorama de la formación y el crecimiento infantil. Si bien los avances tecnológicos ofrecen beneficios, también plantean importantes preguntas sobre los efectos a largo plazo en el desarrollo cognitivo y social de los más jóvenes.

Uno de los impactos más significativos de la IA en los niños es su influencia en la educación. Las aplicaciones basadas en IA pueden ofrecer una experiencia personalizada, adaptándose al ritmo y las necesidades del estudiante. Esto puede ser particularmente beneficioso para niños con dificultades de aprendizaje, ya que estas herramientas pueden proporcionar un enfoque individualizado y recursos que de otro modo no estarían disponibles. Sin embargo, algunos expertos advierten que el exceso de dependencia de la tecnología puede reducir las habilidades de resolución de problemas y creatividad, al limitar la interacción humana y el aprendizaje autónomo.

Además, el uso de asistentes virtuales y chatbots está cambiando la manera en que los niños adquieren información y resuelven dudas. En lugar de recurrir a los padres o maestros, los niños pueden obtener respuestas rápidas a través de estas herramientas. Esto puede facilitar el acceso al conocimiento, pero también puede generar preocupaciones sobre la calidad y la fiabilidad de la información que se recibe, ya que no siempre hay una supervisión adecuada para evaluar su exactitud. La capacidad de discernir entre información veraz y falsa se vuelve aún más crucial en un entorno digital lleno de datos.