En su intervención, el ex mandatario se mostró decidido a recuperar la autoridad en el ámbito político y a reafirmar un compromiso con la seguridad y el bienestar de la nación.

Entre las conclusiones expuestas, Trump destacó la imperiosa necesidad de fortalecer la seguridad nacional y proteger las fronteras, al mismo tiempo que abogó por un impulso en la revitalización de la economía. Asimismo, insistió en la importancia de reformar las instituciones, subrayando que el cambio debe comenzar desde la base, con políticas que fomenten la justicia y la integridad en el sector público.

Otro de los ejes del discurso fue la crítica a aquellas prácticas y discursos que, en su opinión, han contribuido a la polarización y desestabilización del país. Trump utilizó el escenario del Congreso para denunciar lo que considera fallas en el sistema y en los medios de comunicación, enfatizando que la unidad nacional es indispensable para avanzar hacia un futuro próspero y seguro.

Finalmente, el ex presidente hizo un llamado a la transparencia y a la regeneración política, recordando que solo a través de una administración basada en la rendición de cuentas y en el respeto a los valores tradicionales se podrá restaurar la confianza de la ciudadanía en sus instituciones.