Luego de una prolongada separación de 60 días, Wanda Nara ha decidido permitir que sus hijas, Francesca e Isabella, retomen el contacto con su padre, el futbolista Mauro Icardi. Esta decisión surge en el marco de una resolución judicial que ordenaba la revinculación inmediata entre el deportista y las menores.

La disputa legal entre Nara e Icardi se intensificó tras su separación en julio de 2024, afectando la relación del futbolista con sus hijas. Según informes, Icardi había denunciado dificultades para mantener contacto con las niñas, lo que llevó a la intervención de la justicia argentina.

En respuesta a la resolución judicial, Wanda Nara expresó en sus redes sociales: «Gracias a la justicia argentina y a mis abogados, hoy tengo las garantías que pidieron mis hijas y yo, como madre, acompañé. Fueron escuchadas y tengo la tranquilidad que nadie las sacará del país y podrán reconstruir un vínculo con su padre sin presencias nocivas, tal como ellas mismas lo pidieron.»

Esta medida busca priorizar el bienestar de Francesca e Isabella, garantizando que puedan mantener una relación saludable con ambos progenitores. Se espera que, con el acompañamiento adecuado, las niñas puedan fortalecer el vínculo con su padre en un entorno seguro y libre de influencias negativas.