Diego Zapata fue sentenciado a prisión perpetua por su rol en el asesinato de los hermanos Jaime en Rosario en 2020. Condujo el auto desde el cual se cometió el crimen.

Diego Zapata, un mecánico de 32 años, fue el conductor de un Renault Clio desde el cual un sicario disparó contra los hermanos Gastón y Agustín Jaime, quienes viajaban en moto.

El juicio, presidido por los jueces Silvana Lamas, Mariano Aliau y Gonzalo Fernández Bussy, determinó que Zapata fue cómplice en el asesinato, transportando al autor material del crimen, Juan Carlos Morel. Durante el proceso, se especuló que el ataque respondía a una venganza por un robo, pero finalmente se probó que fue un ataque directo.

Las víctimas fueron perseguidas en la moto hasta ser alcanzadas en la intersección de Castellanos y Seguí, donde uno de ellos cayó de la moto, y el conductor falleció poco después en Castellanos y Uruguay.

El sicario Morel, quien también fue imputado, llegó a un juicio abreviado en mayo de 2024, recibiendo una condena de 29 años de prisión. El caso ha generado conmoción en la ciudad por la violencia del hecho.