El gobierno nacional no realizará obras en los puertos ribereños, pero cambiará la ley de cabotaje para permitir la presencia de embarcaciones extranjeras. Esta medida busca reactivar la actividad en la Hidrovía.
El gobierno de Javier Milei anunció que no se realizarán obras en los puertos ribereños de la Hidrovía, pero sí se implementarán cambios en la ley de cabotaje para permitir que embarcaciones extranjeras operen en puertos nacionales. Iñaki Arreseygor, titular de la Agencia Nacional Portuaria, hizo estos anuncios durante su visita a Rosario, donde se reunió con autoridades locales.
Una de las principales medidas será la desregulación del sector, permitiendo que embarcaciones de bandera extranjera realicen cargas y descargas en diferentes puertos, lo que podría mejorar el tráfico comercial. Esta decisión responde a la solicitud de varios sectores provinciales, que piden mayores oportunidades para los puertos de la región.
Por otro lado, Arreseygor descartó la posibilidad de realizar un dragado más profundo en el norte de Timbúes, argumentando que el tránsito río arriba se realiza principalmente con barcazas, por lo que no sería rentable invertir en grandes obras.
El gobierno también planea realizar modificaciones en la normativa de la marina mercante, lo que generará resistencia en algunos sectores de la industria y la logística. Sin embargo, se espera que esta desregulación facilite la actividad en la Hidrovía, especialmente en los puertos de Rosario.
El gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, y otros funcionarios provinciales apoyan estos cambios, aunque prefieren que se apruebe una nueva ley de cabotaje en lugar de un decreto. Las decisiones podrían tener repercusiones en las relaciones entre la Casa Rosada y el gobierno provincial.







