A través de un comunicado oficial, el gobierno cuestionó la medida de fuerza convocada para este martes 6 de mayo. Acusó al gremio de “tomar de rehenes a los pasajeros” y advirtió que controlará el cumplimiento del servicio mínimo.
El Gobierno nacional expresó su rechazo al paro de colectivos anunciado por la Unión Tranviarios Automotor (UTA) para este martes, calificándolo como una medida “extorsiva”. Mediante un comunicado, la Secretaría de Transporte señaló que la huelga perjudica directamente a millones de usuarios del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
Según el texto oficial, el conflicto se originó por el rechazo del gremio a un ofrecimiento salarial inferior al 40%, cifra que —aseguran— supera las pautas establecidas por el Ejecutivo. Además, destacaron que hubo “meses de negociación” y que las empresas hicieron propuestas formales ante la Secretaría de Trabajo.
El paro afecta a las 103 líneas de jurisdicción nacional del AMBA, a 31 líneas que operan exclusivamente en la Ciudad de Buenos Aires y a 102 en la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, el Gobierno anticipó que algunas empresas, como Dota y Metropol, no se adherirán, por lo que se espera que más del 50% del servicio se mantenga activo.
La Secretaría también remarcó que se fiscalizará el cumplimiento de las prestaciones mínimas, por tratarse de un servicio esencial. En caso de incumplimientos, se aplicarán sanciones como el descuento de subsidios y la revisión de los permisos de operación.
Además, difundieron el listado de las líneas que funcionarán normalmente durante la jornada de paro, entre ellas varias pertenecientes a los grupos Dota y Metropol, tanto en CABA como en la provincia de Buenos Aires. El Gobierno pidió a los usuarios consultar el estado del servicio antes de salir.







