El gobernador neuquino avanza con la mayor transformación en seguridad pública que haya vivido la provincia. Con una visión integral, decisiones políticas firmes e inversiones sin precedentes, impulsa una estrategia moderna que ya muestra resultados concretos: más operativos, más detenciones y nuevas herramientas como drones, Taser, allanamientos nocturnos y denuncias anónimas. Bajo su gestión, Neuquén se posiciona como referente nacional en la lucha contra el delito.
Con un enfoque integral y decisiones políticas firmes, el gobierno de Rolando Figueroa puso en marcha un plan de seguridad sin precedentes en Neuquén. La inversión histórica incluye tecnología de punta, como drones y pistolas Taser, además de reformas normativas como los allanamientos nocturnos y el impulso a las denuncias anónimas.
En menos de seis meses de implementación, la estrategia comienza a mostrar resultados concretos: se intensificaron los operativos, aumentaron las detenciones y se lograron desarticular bandas delictivas. Desde el Ejecutivo destacan que el modelo neuquino busca convertirse en un ejemplo nacional de modernización y eficiencia en políticas de seguridad.
Figueroa remarcó que la seguridad debe ser una política de Estado, con respaldo presupuestario, planificación a largo plazo y participación de la ciudadanía. La provincia apuesta a consolidar un sistema preventivo, proactivo y profesionalizado, que responda a las demandas sociales con eficacia y transparencia.







