Un hombre fue sentenciado a 9 años de prisión por herir a otro invitado en una fiesta, tras una discusión por una botella de vino. La víctima sobrevivió, pero quedó con graves secuelas permanentes.
El Tribunal Federal Nº1 de Mar del Plata condenó a Diego Sebastián Paredes, de 37 años, a nueve años de prisión por herir a otro hombre durante una fiesta de 15. El hecho ocurrió en noviembre de 2021, en una vivienda del barrio La Herradura, donde se celebraban los 15 años de una adolescente. Paredes y otros vecinos se presentaron sin invitación e intentaron llevarse bebidas del lugar.
La víctima, Diego Vega, se negó a entregar una botella de vino, lo que generó una discusión que terminó en una agresión. Paredes lo atacó por la espalda con un caño galvanizado, sin darle posibilidad de defenderse. Vega perdió el conocimiento varias veces y debió ser trasladado de urgencia al Hospital Interzonal General de Agudos.
Durante el juicio, Vega relató que estuvo internado 27 días en terapia intensiva, pasó más de un año en rehabilitación y su vida cambió por completo: perdió el 40% del cráneo, la audición de un oído y la visión de un ojo. El fiscal había pedido una pena mayor, pero los jueces descartaron el agravante de alevosía por considerar que la situación ya era tensa y previsible.
La defensa del agresor intentó que se lo absuelva o que el caso se encuadre como lesiones graves. Sin embargo, los magistrados lo hallaron culpable del delito de “homicidio en grado de tentativa”, dada la gravedad de la agresión y sus consecuencias.







