La actividad industrial en la provincia de Buenos Aires comenzó 2025 con indicios claros de recuperación tras más de un año de caída sostenida. En abril, sectores clave mostraron avances notables: la producción de cemento creció más del 47 %, la automotriz aumentó un 11 % y la molienda de soja y girasol registró subas superiores al 13 %. Estos números marcan un repunte significativo en la economía productiva bonaerense.
Uno de los motores principales fue el sector automotor, que en lo que va del año acumula una suba superior al 24 %. Se fabricaron más de 34.000 vehículos en abril, con un crecimiento especialmente marcado en autos particulares. También se destacó la industria oleaginosa: la molienda de soja creció más del 60 % en febrero, acompañada por un incremento de más del 80 % en la producción de aceite de soja.
A pesar del repunte, la recuperación no es pareja en todos los sectores. Industrias pesadas como el acero, el hierro y los neumáticos aún muestran retrocesos. En el primer trimestre del año, la producción de hierro primario y acero crudo registró caídas interanuales, y la industria del neumático acumula una baja de casi 23 %, lo que revela una reactivación heterogénea.
El uso de la capacidad instalada industrial se mantiene en torno al 58 %, todavía por debajo de niveles óptimos para sostener el crecimiento. Si bien las pymes industriales comenzaron a mostrar señales positivas, operan al 59 % de su capacidad y más del 40 % de ellas aún reporta caídas en la producción, especialmente en rubros con alto componente de insumos importados.
La provincia también enfrenta desafíos logísticos y financieros. La presión fiscal, la volatilidad cambiaria y la necesidad de inversión en infraestructura condicionan el desempeño productivo. A pesar de ello, la reactivación del consumo interno, el repunte exportador en algunos sectores y el alivio en costos logísticos empiezan a empujar hacia una normalización gradual.
En resumen, la industria bonaerense muestra un escenario mixto: crecimiento firme en sectores clave como automotriz, alimentos y materiales de construcción, y rezagos en otros que aún no logran revertir la crisis. El desafío será transformar estas señales de mejora en una recuperación integral, sostenida y equilibrada para todos los sectores y regiones de la provincia.






