Durante el aniversario de Chos Malal, el gobernador arremetió contra la vieja política y cuestionó a personas que no trabajan desde hace años pero pretendían jubilarse con recursos del Estado: “Eso no lo vamos a permitir. A mí me gusta un Neuquén libre, pero un Neuquén libre de las familias del poder”.

Durante el acto por el aniversario de Chos Malal, el gobernador Rolando Figueroa lanzó un mensaje contundente contra la vieja política y las prácticas que considera dañinas para la gestión pública. En ese marco, anunció la decisión de despedir a empleados estatales que no cumplían con sus obligaciones laborales y de eliminar privilegios que, a su juicio, solo beneficiaban a sectores vinculados al poder tradicional.

Figueroa criticó duramente a quienes, sin trabajar durante años, buscaban jubilarse con fondos del Estado, asegurando que esta situación no será tolerada bajo su administración. “Eso no lo vamos a permitir. A mí me gusta un Neuquén libre, pero un Neuquén libre de las familias del poder”, afirmó durante su discurso.

El gobernador enfatizó la necesidad de un Estado eficiente y transparente, donde el compromiso y la responsabilidad sean los pilares fundamentales. Su gestión apunta a fortalecer la administración pública, asegurando que los recursos se utilicen de manera justa y que quienes trabajan para la provincia reciban el reconocimiento y las condiciones adecuadas para desempeñar su labor.

Con estas medidas, Figueroa busca marcar un cambio profundo en la cultura política local, alejándose de viejas prácticas y promoviendo un Neuquén más justo y moderno.