Santiago Castillo falleció el 8 de mayo tras recibir un lote contaminado de fentanilo. Su hermana denunció graves fallas en la atención médica en el Hospital Italiano de La Plata y apuntó a la Justicia.

Malena Castillo, hermana de Santiago Castillo, una de las víctimas, denunció públicamente que su hermano nunca fue atendido por un clínico ni por un cirujano tras ingresar con dolor abdominal agudo y vómitos al Hospital Italiano de La Plata. Santiago fue internado el 22 de abril y falleció el 8 de mayo, tras un complejo proceso que incluyó falta de atención médica adecuada y un tratamiento con analgésicos cuyo lote está siendo investigado por la Justicia.

Según relató Malena en una entrevista radial, inicialmente se sospechó un cuadro cardiovascular, por lo que Santiago fue derivado a la unidad coronaria. Sin embargo, descartado el origen cardíaco, no recibió evaluación de especialistas en clínica médica ni cirugía, pese a que se sospechaban afecciones abdominales como apendicitis o pancreatitis. La familia fue informada de una posible derivación que nunca se concretó, y el único analgésico potente informado fue tramadol.

Por consejo de un cardiólogo, los familiares firmaron un alta voluntaria con la intención de que lo viera otro especialista. Sin embargo, al intentar reingresarlo por guardia, el hospital les negó la internación y los dejó con Santiago a la intemperie a las 11:30 de la noche. Luego fue trasladado al Hospital Rossi, donde fue operado por una trombosis intestinal y mostró una leve mejoría antes de empeorar súbitamente.

Malena contó que, al notar signos de falla respiratoria poco comunes, empezaron a sospechar de una intoxicación. Tras insistentes pedidos, lograron acceder a la historia clínica y al número de lote del medicamento administrado: el 31.202, uno de los investigados en la causa por fentanilo contaminado. Según la familia, la Justicia ya analiza la responsabilidad de al menos 24 personas, incluyendo autoridades del laboratorio fabricante.

Finalmente, Malena relató que, al contactarse con otros familiares de víctimas, muchos también del Hospital Italiano, supieron que ya hay 70 muertes confirmadas. “Cada historia es distinta, pero todas buscan lo mismo: justicia”, afirmó. Los familiares siguen en contacto a través de un grupo de WhatsApp, mientras avanza una causa judicial que promete tener un fuerte impacto en el sistema sanitario y regulatorio.