El gobernador llevó a la reunión su planteo sobre las acreencias de ANSES por cajas previsionales, que ascienden a 180 millones de dólares. Destacó que buscará mecanismos de compensación, incluyendo bienes del Estado, y remarcó: “Nosotros no peleamos por pelear, peleamos por Neuquén, es decir, si alguna medida beneficia a la provincia la vamos a apoyar, si alguna la perjudica no la apoyaremos”.
Durante el encuentro con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, el gobernador de Neuquén reiteró que la deuda con la provincia se arrastra desde hace varios años y que su regularización es una prioridad. La cifra reclamada supera los 180 millones de dólares, correspondientes a las obligaciones pendientes de ANSES en relación con las cajas previsionales.
Figueroa explicó que, a diferencia de la mayoría de las provincias, Neuquén no tiene deuda con Nación, lo que refuerza su posición de acreedor. Esta situación, según indicó, debe traducirse en una compensación justa que reconozca el esfuerzo realizado por la provincia en materia fiscal y financiera.
Entre las alternativas planteadas figura la posibilidad de que la deuda sea compensada con bienes del Estado Nacional asentados en la provincia. Aunque esta opción aún se encuentra en estudio, Figueroa la consideró viable como mecanismo de resarcimiento y como forma de potenciar el desarrollo económico local.
En paralelo, el mandatario reclamó que Nación avance con mayor rapidez en la auditoría de las cajas previsionales provinciales, trámite que considera indispensable para validar la acreencia. Subrayó que el objetivo es contar con certezas y números claros, pero advirtió que mientras tanto la provincia no renunciará a su derecho a reclamar lo que le corresponde.







