Según encuestas recientes, ambos partidos muestran un crecimiento sostenido en la intención de voto, mientras LLA se ve relegado por la falta de candidatos fuertes de cara a la votación que se llevará a cabo a fin de mes.

Analistas consultados señalan que el crecimiento de JDRN se apoya en la gestión provincial y en una campaña orientada a la cercanía con los votantes, mientras que el peronismo logra sostener su base histórica de apoyo y sumar sectores indecisos. La competencia entre ambos espacios promete ser ajustada, especialmente en las principales ciudades, donde se concentra la mayor parte del electorado.

En contraste, La Libertad Avanza enfrenta dificultades para instalar referentes con peso propio en el territorio. La ausencia de candidatos con fuerte reconocimiento público y la fragmentación interna del espacio han limitado su capacidad de disputar el liderazgo, relegándola a un rol secundario en esta elección.

De cara a los comicios, los encuestadores anticipan una votación polarizada, donde el resultado dependerá en gran medida de la movilización de votantes independientes y del nivel de participación ciudadana. En este escenario, JDRN y el peronismo se preparan para disputar voto a voto la definición electoral.