El ex presidente viajó con su familia a España mientras el oficialismo define nuevos liderazgos tras la renuncia de Espert. Su entorno lo describe como un “observador estratégico”, atento a las señales de Javier Milei y al avance del PRO dentro de La Libertad Avanza.

Mauricio Macri se encuentra en Madrid acompañado por su familia, en medio de una etapa clave para el oficialismo argentino de cara a las elecciones legislativas del 26 de octubre. Su viaje se produce en un contexto de intensas definiciones políticas, tras la renuncia de José Luis Espert a su candidatura por La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires y el ascenso de Diego Santilli en su reemplazo.

La ex primera dama, Juliana Awada, confirmó la estadía en Europa al publicar una imagen en sus redes sociales disfrutando de un paseo por la capital española. Mientras tanto, desde Buenos Aires, se sigue reacomodando el frente oficialista con movimientos que refuerzan el vínculo entre Milei y el PRO.

Durante la semana, Macri mantuvo un encuentro con el presidente Javier Milei en la Quinta de Olivos. Según fuentes cercanas a ambos, dialogaron sobre el panorama post-electoral y la necesidad de coordinar esfuerzos políticos. Más tarde, el propio Macri expresó en redes: “Tuvimos una muy buena charla con el Presidente. Después del 26 de octubre seguiremos trabajando por el cambio profundo que la Argentina necesita”.

El respaldo del ex mandatario fue interpretado como una nueva señal de alineamiento con el gobierno de Milei, pero también como una jugada estratégica para mantener influencia desde un rol más reservado, en un momento en que el PRO busca reposicionarse dentro del esquema libertario.

La renuncia de Espert y su reemplazo por Diego Santilli —un dirigente con raíces macristas— refuerzan esta sintonía política. El gesto de Milei de habilitar ese recambio sin fricciones es visto como un guiño directo al núcleo de poder que Macri todavía representa, especialmente en la provincia de Buenos Aires.

Desde Madrid, sin hacer declaraciones públicas, Macri sigue de cerca el tablero político argentino. Consciente de que el resultado electoral reconfigurará el mapa de poder, prefiere, por ahora, observar y esperar.

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