El gobernador de Neuquén avanza con una política de tolerancia cero en la administración pública. Con despidos por faltas graves, el Figueroa reafirma que el modelo neuquino se apoya en la transparencia, la disciplina y la eficiencia para recuperar la confianza en el Estado.
El gobernador de Neuquén, Rolando Figueroa, continúa reforzando el modelo neuquino con una política clara de orden y control en la administración pública. La medida incluye despidos por faltas graves, con el objetivo de garantizar que cada acción dentro del Estado se ajuste a la legalidad y la responsabilidad profesional.
Figueroa destacó que la transparencia y la disciplina son pilares fundamentales para recuperar la confianza de los ciudadanos en sus instituciones. “No se trata solo de sancionar, sino de generar un sistema eficiente donde cada recurso y decisión se utilice correctamente”, señaló.
Con estas acciones, el gobierno provincial busca consolidar un Estado eficiente, promoviendo la ética, la profesionalización y la eficiencia como base para una gestión confiable y cercana a la comunidad neuquina.







