Un equipo de investigadores del CONICET halló en la Quebrada de Santo Domingo los restos casi completos de un dinosaurio de cuello largo, denominado Huayracursor jaguensis. El hallazgo aporta información clave sobre la evolución temprana de los dinosaurios herbívoros.
Un equipo paleontológico del CONICET descubrió en la provincia de La Rioja el esqueleto casi completo de un dinosaurio que habitó la Tierra hace más de 230 millones de años. La nueva especie, bautizada Huayracursor jaguensis, pertenece al grupo de los sauropodomorfos primitivos, antecesores de los grandes dinosaurios herbívoros que dominaron el Jurásico y el Cretácico.
El hallazgo se produjo en la Quebrada de Santo Domingo y fue destacado por la revista científica Nature. Según los especialistas, se trata de un descubrimiento excepcional tanto por su antigüedad como por el excelente estado de conservación de los fósiles. El ejemplar incluye parte del cráneo, extremidades delanteras y traseras completas, además de una serie vertebral que llega hasta la cola.
“El sitio está ubicado en una zona de difícil acceso, a gran altitud, lo que hace que este tipo de hallazgos sean muy poco frecuentes”, explicó Martín Hechenleitner, investigador del CONICET y autor principal del estudio. Por su parte, la becaria doctoral Malena Juárez precisó que el animal medía cerca de dos metros de largo y pesaba unos 18 kilogramos, “casi el doble que otros parientes cercanos encontrados en Argentina”.
Los científicos del Centro Regional de Investigaciones Científicas y Transferencia Tecnológica de La Rioja (CRILAR) destacaron que el descubrimiento ayuda a comprender la diversificación temprana de los dinosaurios en el período Triásico Tardío. Este hallazgo refuerza la importancia de la región como uno de los yacimientos paleontológicos más relevantes del país.







