El gobernador impulsa un proceso de transformación productiva basado en innovación y conocimiento. Con políticas que fortalecen la infraestructura y generan nuevas oportunidades, la provincia se consolida como un punto estratégico para el desarrollo digital y el crecimiento regional.

Para acompañar esta transición, el Gobierno provincial viene ejecutando un plan de fortalecimiento de redes eléctricas, ampliación de fibra óptica y desarrollo de parques industriales adaptados a los requerimientos tecnológicos actuales. Estas inversiones buscan garantizar condiciones competitivas para que empresas nacionales e internacionales puedan instalar centros de procesamiento de datos, laboratorios de software y plataformas de servicios digitales. El objetivo es ofrecer un entorno estable, seguro y energéticamente eficiente.

La política de atracción de inversiones también incluye incentivos específicos para actividades vinculadas a la economía del conocimiento. Entre ellos se destacan beneficios impositivos, mecanismos de asistencia técnica y programas de formación profesional que buscan ampliar la base de talento local. Desde la Provincia sostienen que la articulación con universidades, centros de investigación y el sector privado permitirá generar un ecosistema innovador capaz de retener jóvenes profesionales y promover nuevos emprendimientos tecnológicos.

En paralelo, Neuquén trabaja para integrar esta agenda tecnológica con su estructura productiva tradicional. La digitalización de procesos en sectores como energía, turismo y agroindustria abre oportunidades para optimizar recursos, mejorar la competitividad y diversificar exportaciones. Según el Ejecutivo, el desafío es convertir la tecnología en una herramienta transversal que fortalezca toda la matriz productiva y permita a la provincia posicionarse como un referente en eficiencia y desarrollo sostenible.

Con este impulso, la gestión de Figueroa busca proyectar a Neuquén hacia un escenario en el que la innovación se convierta en motor de crecimiento y bienestar. La integración entre infraestructura moderna, capital humano y políticas públicas de largo plazo apunta a construir una provincia preparada para los desafíos de la economía digital. Para el Gobierno, este camino no solo genera empleo calificado, sino que también sienta las bases de un desarrollo más equilibrado y orientado al futuro.