Acusa lesiones, amenazas y agresiones al intentar recuperar su oficina, luego de que Villarruel ordenara cambiar la cerradura y colocar una faja en la puerta. El conflicto quedó radicado en la Justicia.
La senadora fueguina Cristina López presentó una denuncia penal por “lesiones, amenazas y agresiones sexuales” contra personal de seguridad del Senado, tras un violento episodio ocurrido cuando intentó ingresar a su despacho. Según relató su entorno, el conflicto comenzó después de que la vicepresidenta Victoria Villarruel cambiara la cerradura de la oficina, colocara una faja de clausura y retirara la placa identificatoria, luego de que López jurara “por los 30.000 desaparecidos”.
De acuerdo con el relato de testigos y legisladores del interbloque Unión por la Patria, López fue empujada y agredida durante el forcejeo con la custodia del Senado, que había bloqueado el acceso con sillones. La senadora buscaba recuperar efectos personales, incluida su computadora, que habían quedado dentro de la oficina que anteriormente ocupaba el senador salteño Sergio Leavy, con quien había acordado la transición del espacio. Un jefe de Seguridad habría admitido a Juliana Di Tullio que Villarruel ingresó personalmente al despacho el día previo y ordenó el cambio de cerradura.
El médico del Senado constató en López un hematoma de 5 por 3 centímetros en el tobillo derecho y dolores en el brazo, tras lo cual la legisladora formalizó la denuncia penal. López advirtió que se trata de un “ataque de gravedad institucional” y cuestionó que una autoridad del Senado pueda impedirle a un legislador acceder a su lugar de trabajo, lo que —según afirmó— constituye un precedente peligroso para el funcionamiento democrático.







