El acto en Río Cuarto marcará el inicio formal de una renovación que incluye obras de infraestructura, capacitación de personal y la reorganización operativa de las bases aéreas que recibirán el nuevo material. La presencia conjunta del Presidente y del ministro de Defensa refuerza la narrativa oficial de un cambio de era en las Fuerzas Armadas, respaldada por una inversión que supera los 300 millones de dólares y que redefine las prioridades estratégicas del país.

El Gobierno busca aprovechar el acto para subrayar la magnitud de la inversión y el sentido político que la acompaña. Para la Casa Rosada, la modernización de las Fuerzas Armadas es una pieza clave de su estrategia de reposicionamiento internacional, y el desembarco de los F-16 ofrece una oportunidad para mostrar resultados concretos en un área históricamente relegada. La participación personal del Presidente apunta a reforzar esa señal.

Dentro de la Fuerza Aérea, la expectativa por el nuevo material está acompañada de una reorganización logística que ya comenzó a ejecutarse. Las bases seleccionadas requieren adecuaciones específicas para operar aeronaves de este tipo, desde ampliaciones de hangares hasta sistemas de apoyo técnico de última generación. Equipos de ingeniería y mantenimiento trabajan desde hace semanas en la adecuación de instalaciones, conscientes de que el calendario de recepción será exigente.

El componente humano también será central en esta etapa. Los pilotos y técnicos que participarán del programa pasaron por instancias de capacitación previas, y en los próximos meses se ampliará el número de efectivos que viajarán al exterior para completar entrenamientos específicos. Según fuentes de Defensa, el objetivo es que la transición hacia el nuevo sistema de armas sea progresiva pero sostenida, evitando brechas operativas durante el proceso de adaptación.

En el plano político, la apuesta del oficialismo es que esta renovación contribuya a reconstruir la percepción pública sobre el rol de las Fuerzas Armadas. El Gobierno sostiene que recuperar capacidades no es solo una cuestión técnica, sino una forma de devolver protagonismo institucional a un ámbito que considera clave para la proyección del país. El acto en Río Cuarto, con Milei y Petri como figuras centrales, buscará condensar esa narrativa y dejar asentado que la modernización no será un gesto aislado, sino el inicio de un ciclo más amplio.

Fuente: https://x.com/luispetri/status/1994896139494035965 

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